PLEGARIA DE JOSÉ MANUEL
A ti Virgen bondadosa
mi plegaria te dirijo
porque también soy tu hijo
Madre misericordiosa.
En esta vida azarosa
no demuestro mi canguelo,
no obstante mi desconsuelo
todos mis pecados cierno
para evadir el infierno
y poder ganarme el cielo.
Mi color es un lunar
para esclavos y patrones
y eso quiero me perdones
aquí en tu bendito altar.
Devoto acudo a tocar
tu manto de terciopelo,
con mi pena me desvelo
sabes bien que no es reproche
nací cubierto de noche
Virgencita del Carmelo.
Soñé a veces Madre mía
con que era el mejor chalán
y con caballo alazán
llegaba a la serranía.
Soñé con tener un día
¡tan solo un día feliz!
Y por campos de maíz
caminar con paso lento
gozando del fresco viento
sin agachar la cerviz.
Yo solo soy un rezago
sin derechos en la hacienda
y al que toda reprimenda
se la dan con el zurriago.
¿Con esta aflicción qué hago?
¿cómo la desembarazo?
Llévame pues al tablazo
si en este mundo no quepo
arroja lejos el cepo
y conviérteme en pacazo.
© 2004 Luis Bárcena Giménez
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