EL CAMPESINO
Por la mañana en el río
abrevaré mi ganado
mientras escucho el llamado
de mi hembra en el bajío.
Y para pasar el frío
me llevaré aguardiente
que es sabroso y que es caliente
como lo es mi bohío.
Y si acaso llueva hoy
llevo también mi sombrero
ese que compré primero
porque campesino soy.
En lo alto de un palmar
un sinsonte amarillo
con su alegre trinar
anunciará del sol su brillo.
Y los bosques de espesura
que dan al mundo madera
se erguirán cual bandera
por las razones más puras.
Y qué decir del cultivo
que con sudor realizado
qué hermoso es verlo sembrado
con algodón y olivo.
El cielo y su color santo
nos dará su azul eterno
borrando todo el espanto
que nos produce el averno.
La Madre Naturaleza
al mundo dará su encanto
y cubrirá con su manto
zonas vírgenes de belleza.
Yo me quedaré dormido
después del trabajo duro
respirando aire puro
yo campesino he nacido.
© 1982 Luis Bárcena Giménez
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