Tremendo problema

TREMENDO PROBLEMA

Hoy me juego el porvenir

y es un problema ¡caramba!,

pues tengo que decidir

entre la negra y la zamba.

La zamba es un torbellino

ella me dice: te quiero

eres luz de mi camino,

cuando me ve con dinero.

La negra es muy moderada,

tiene una sonrisa linda,

mas de forma simulada

quiere que a sus pies me rinda.

Mejor me quedo soltero,

pues casarme es necedad,

con una pierdo dinero

y con la otra libertad.

Luis Bárcena Giménez