ABANDONO
Tú sabes que no me dañas
Tú sabes que no me dañas
con tu abandono prolijo
pero abandonas al hijo
nacido de tus entrañas.
Tú sabes que no me engañas
Tú sabes que no me engañas
y a despedirte has venido,
vete ya, sin hacer ruido
vete ya, sin hacer ruido
no sientas por él tristeza
no le toques la cabeza
que el pequeño está dormido.
Luis Bárcena Giménez
Luis Bárcena Giménez
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