ME QUERÍA GOBERNAR
El que antes era mi esposo
me quería gobernar,
pero lo mandé a pasear
por un lugar apestoso.
Conociéndolo como es
para que no me maltrate
tomé clases de karate
de un maestro japonés.
Le dejé de cocinar
y de lavarle la ropa
y desestimé a su tropa
numerosa y familiar.
Cuando entendió que el consorcio
de nosotros no iba más
se empeñó como jamás
en conseguir el divorcio.
Luis Bárcena Giménez
0 comentarios:
Publicar un comentario
Gracias por su comentario, se mostrará cuando sea aprobado.