CANCIÓN Y POESÍA
La iluminación de Dios
en tu imagen reverbera
y en tu melodiosa voz
la canción ya no es quimera.
Con la melódica trama
nunca se apaga tu rol,
desbordando el pentagrama
tu canto sube hasta el sol.
Con los albores del día
los acordes de tus pasos
despiertan la poesía
y acaban con los ocasos.
Al poema recurrí
lo mismo que a la armonía
y concuerdan que sin ti
no hay canción ni poesía.
Luis Bárcena Giménez
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