TODO EL TIEMPO VIVO AMARGO
La mala suerte que tengo
es tu modo trapacero
aunque te doy el dinero
dices que no te mantengo.
Yo soporto tus excesos
sin una sola disculpa:
te sirves toda la pulpa
y me das todos los huesos.
Mi racha de malos tratos
por poco tiempo se acorta
se acorta cuando te importa
que lave todos los platos.
Todo el tiempo vivo amargo
por tus actos informales
y para colmo de males
tú me dices «sacolargo».
Luis Bárcena Giménez
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