LLEGASTE TÚ
Hace una noche muy fría
cuando te vas de mi lado
y solo y atormentado
por ti espero el nuevo día.
Yo me levanto temprano
para mirar tu sonrisa
y con destino a la misa
ir tomados de la mano.
Yo nunca he sido un santo
la iglesia no frecuentaba
pronto no me levantaba
ni entonaba ningún canto.
Hasta que llegaste tú
y aquí en la iglesia me tienes
cada vez que a esta vienes,
¡cómo me has cambiado tú!
Luis Bárcena Giménez
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