LAMENTO DE UN PRESIDIARIO
Ahora que está en la cárcel
y sufre mucha maldad
Daniel Alejandro extraña
su pobreza en libertad.
Extraña su vieja choza
situada en un arrabal
donde tomaba tranquilo
un desayuno frugal.
Extraña el colchón de paja
y su catre de madera
donde dormía tranquilo
y soñaba una quimera.
Extraña mucho el paisaje
y el aire de su barriada
donde lucha y sobrevive
gente pobre pero honrada.
Luis Bárcena Giménez
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