TU VORÁGINE DE AMOR
Aunque quise ser ejemplo
de rectitud y pudor
en tu cama me atrapó
tu vorágine de amor.
Me equivoco, no es amor
nuestra ardiente relación;
es pecado y erotismo,
es desenfreno y pasión.
Aunque yo quise ser digno,
honesto, sensato y fiel
renuncié a todo eso
al contacto con tu piel.
No solamente es tu piel,
es tu esencia y tu arrorró
lascivo que te hace ser
tan igual o peor que yo.
Luis Bárcena Giménez
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