LA NIÑA MUJER
Se quedó dormida la niña que ya es mujer,
recorriendo calles ofertando amor,
aguantando frío, hambre, dolor,
¡sin un mañana, pero con un ayer!
Ayer la vendieron a un vulgar mercader,
mercader de amores al mejor postor,
salió de la barriada a un mundo peor,
¡nacida marcada y objeto de placer!
Dormida a la niña se le ve inocente,
como deben ser su alma y su corazón,
¡como deben ser sus sueños y sus pensamientos!
Ayer la vendieron al mundo inclemente,
al mundo que acaba con cualquier ilusión,
¡ayer la mataron sin remordimientos!
© 2000 Luis Bárcena Giménez
0 comentarios:
Publicar un comentario
Gracias por su comentario, se mostrará cuando sea aprobado.